/los pasos perdidos se escucharon en la quietud de la noche, que alguna vez se escucharon en una siesta infernal. /
/… el que todo sea para un hecho insignificante, no significa que ese insignificante hecho, sea un hecho, por el hecho derecho al hecho de un hecho……/
/Tres colores a veces surgen en los anhelantes pensamientos de un deseo.
Ese deseo absoluto de venganza que carcomía las encimas de todas tus esperanzas. /
/En todos esos años desperdiciados, hubo algo que realmente valió la pena?, hubo algo que realmente valiese la pena por lo cual realmente necesario y absolutamente dejarlo todo?/**
La otra vez hubo una charla sobre los orígenes del lenguaje porteño. Al parecer todo se remonta allá en la época de la conquista, en la era del cabildo. Nos mandaron a leer varias cosas, “La Cautiva” de Esteban Echeverría. Todo es una mezcla de sangre indígena y europea. Aparecen varias películas en mi mente, “1492”, “Juan Moreira”, “El nombre de la rosa”, pero yo me desvirtuó un poco y en mis adentros me concentro mas en los Jesuitas.
Me voy un poco de tema y me voy hacia el lado de la época medieval. La inquisición. [La Flagelación.]
1*-[“A hurtadillas, se acompasan esos extraños compases. Solo en los recónditos sueños, en las inesperadas caminatas de un día frio de invierno se encontró inmerso en los jardines. Observando el cielo con sus tenues rayos invernales. Los arboles se estremecen con las brisas. Los pájaros revolotean. Las ramas se mueven lentamente, como si no quisieran moverse pero lo hacen en un sentido en el que deben moverse para que la escena sea completa. Los gorgojos en las ramificaciones arbolezcas. El platinar de los charcos esos pequeños charcos formados en las pequeñas grietas de la tierra. La noche anterior había llovido pero todavía quedaban rastros de lo que fue la lluvia de anoche……..]
2*-La profundidad de las cosas. Ese sentido de inanición. Ese sentido de resurgimiento. Las profundidades. Ese estilo de profusión, el acompaña-cimiento.
El sentimiento de caer en los deseos de un deseo, en un día indeseado. A expensas de la inacabada verosimilitud. En los transeúntes desasosiegos. En las interminables expectativas de los demás. Tan solo para un deseo de mutuo beneplácito.
{A ultranzas de una buena elocución de chanzas y amarguras.}
Un interlocutor de voces disueltas en un arroyo de desvaríos y desapegos.
En los anocheceres nos poníamos a sacar a relucir esos extraños pensamientos. Nos poníamos a divagar sobre cosas intransigentes. A escupitar de manera incordia todo eso que se nos atragantaba en el día, y por aquel entonces; en ese entonces lo vomitábamos todo de a ratos, sin animo de querer.
Son extraños los modos de querer expresar lo que deseamos en sentido expresivo, gestual, de manera escrita, de manera irreverente.
Esa calma transitoria solo se debe a una introspección de una ideología que antes no tenia. Solías estar perdido pero ya no mas, no mas.
**Pensamiento infatuó, en fugaces secuencias.
1* Fragmento de un cuento de misterio sin título aun.
2*Pensamiento Infatuó, en oraciones